Atlético de Madrid tuvo que jugar la segunda parte del partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. El colegiado Gil Manzano expulsó al capitán colchonero, Gabi Fernández, cuando ambos equipos se habían retirado al túnel de vestuario. La primera mitad concluyó con una disputa dialéctica entre los futbolistas del Atlético de Madrid y Neymar, después de una acción que Raúl García entendió como un menosprecio. El navarro se lo recriminaba, como lo hacía posteriormente Fernando Torres –al que tenían que frenar porque el brasileño le lanzaba un beso-, así como Juanfran y el propio Gabi Fernández.
El asunto parecía haberse calmado mientras los rojiblancos seguían recriminándole a Gil Manzano que no hubiese señalado penalti en una de las acciones finales del primer acto, en la que el balón impactó en el brazo de Alba y que posteriormente derivó en el 2-3 que dejaba con un pie fuera al Atlético. El colegiado, ante las protestas y la refriega que se produjo expulsó a Gabi, que ya había visto una amarilla durante los primeros 45 minutos.
Hasta que no se publique el acta no se sabrá si la expulsión ha sido por roja directa o por segunda amarilla. Teniendo en cuenta que el de Leganés no podrá jugar ya en Eibar por acumulación de amonestaciones, si fuese por roja directa, el capitán se perdería también el derbi ante el Real Madrid en dos jornadas. Si por el contrario fuera doble amarilla cumpliría su sanción en Copa. Diego Simeone daba entrada en la segunda mitad a Saúl Ñíguez para reforzar la medular y sacrificaba a Griezmann.
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